Apuntes de Película

Del 18 al 28 de Octubre de 2007 se llevará a cabo la cuarta edición de DIVERSA Festival Internacional de Cine Gay Lésbico Trans de Argentina, por respeto a la diversidad; en las salas del Hoyts Abasto y el Malba.

Cuando Gaby Waisman arrancó con DIVERSA Fest allá por el 2004, no se imaginó todo lo que vendría después.
“Si uno supiera todo lo que eso implica y el esfuerzo de sostenerlo, y un montón de conocimientos q después de cuatro años tengo, si los hubiera tenido en ese momento, no lo hubiera dejado de hacer… pero lo hubiera hecho totalmente de otra manera y quizás con otros tiempos. En cambio lo que yo hice fue una apuesta desde lo personal y lo profesional; de decir apuesto en esto y mandarme a hacerlo instintivamente.”
Antes había cursado dos carreras, Diseño de Imagen y Sonido en la UBA; y Dirección y Producción integral de televisión en Canal 7 CENT N°15. Su participación en Festivales de Cine (colaboró en los subtitulados del Festival de Cine Independiente Bs. As. y el Festival Internacional de Mar del Plata) le dio cuenta de una carencia en las producciones cinematográficas de la temática Gay Lésbico Trans, frente a la importante demanda del público que colmaba las salas. Entonces decidió realizar un Festival que cubra esa necesidad, y que hoy es el Festival Internacional sobre diversidad sexual más importante de Latinoamérica. “Fue una larga toma de conciencia del impacto social que eso tenía”, dice al reflexionar sobre como desde la cultura se puede hacer una militancia por reivindicar los derechos sobre otras elecciones sexuales.

- ¿Encontraste algún tipo de resistencia por parte la Iglesia u otros sectores sociales cuando comenzaste con el Festival?

A decir verdad no tuve demasiados obstáculos, por varios motivos: por un lado la propuesta del proyecto; siempre ante todo fue un Festival de Cine donde lo que interesaba era ver esta temática, la intención nunca fue de confrontación ni de reclamo, sino un espacio cultural donde disfrutar de estas otras cosas. Presentado así desde el primer año un montón de instituciones nos apoyaron, desde el Instituto Nacional del Cine, y el auspicio del Gobierno. Obviamente la parte más difícil fue la económica porque conseguir ese apoyo es más difícil; pero pasaban cosas muy buenas respecto al Festival como por ejemplo que nos invitaron a presentar Diversa en el Festival de Cine Internacional de Uruguay (2005) y que a nosotros nos reciba la embajada de Argentina y fue una de las pocas conferencias de prensa que se hicieron allí, siendo que también había otros realizadores. Yo misma llevaba la temática gay como bastante normalizada porque digamos, que en ámbito del cine y de la cultura, es bastante común, no es como en otros ámbitos, entonces no me representaba un gran conflicto y el vivirlo con tanta naturalidad por momentos te hacía olvidar de la implicancia de la temática. Tuvimos un muy buen recibimiento en todos lados. Lo económico siempre va por un camino diferente.

- ¿Cómo logras financiar el Festival?

El primero lo financie yo de mi bolsillo, fue una apuesta, no había antecedentes, yo no sabía como iba a funcionar, fue una decisión mía profesional de tomar determinado camino, de intentarlo, por lo menos. Y después de eso como ya había un resultado la cosa empezó a cambiar. Por ejemplo durante el primer Festival vino un programador del Festival de Cine de Berlín y me invitó a ser jurado.

Desde esos comienzos a la fecha el Festival se fue multiplicando con sedes en el país y en el exterior. Así llegamos hasta el actual Diversa 2007 en Venezuela.

Estuvimos en Julio (2007) en Caracas, el Festival se presentó en seis ciudades más. La experiencia fue muy, muy buena porque en Venezuela el tema gay está mucho más tapado que acá a nivel social, siendo que el gobierno apoya la marcha, la gente todavía no se anima a decir que es gay, en los trabajos, ni siquiera en determinados ámbitos donde uno estaría acostumbrado. En el arte, cultura, es más común que la gente se anime a decir que es gay, ni siquiera en esos ámbitos allá, se anima a mostrase demasiado. Es un tema todavía muy tabú, en los medios la palabra gay no daba igual decirla que no, entonces el Festival fue, como lo fue acá también, un espacio abierto, masivo, público, porque aparte íbamos invitados por la Cinemateca Nacional de Venezuela. Al estar avalados de esa manera fue un espacio importante para hablar de ese tema en un lugar donde no abundaban los espacios para desarrollar la temática de diversidad sexual. La gente lo recibió muy bien, las películas gustaron muchísimo. Lo que notamos como factor común, era que la gente tenía mucha necesidad de hablar del tema, lo cinematográfico pasaba a un segundo plano, te contaban experiencias en el debate, te decían cosas, te preguntaban cosas, de lo que pasaba a nivel social.

- ¿Hay una producción argentina sobre la temática glttb?

Si, está habiendo cada vez más. Surgió más en los últimos años. “XXY” la película sobre intersexualidad de Lucía Puenzo; un documental que se llama “Sensaciones” sobre la historia del hiv; unos años atrás está “Tan de repente” de Diego Lerman; “Lesbianas de Buenos Aires” de Santiago García; “Un año sin amor” de Anahí Berneri; no hay mucho, pero hay producciones. Pero todo en los últimos años, antes que eso hubo un bache. Desde las películas que fueron más conocidas en el ochenta “Otra historia de amor” de Américo Ortiz de Zárate; o “Adiós Roberto” de Enrique Dawi; hasta que empezaron a surgir estas nuevas.

El cine es un reflejo de nuestra actualidad, hay películas que lo abordan un poco más, donde la historia trasciende la elección sexual y la situación del personaje. Pero por ejemplo nosotros un año quisimos hacer una investigación sobre películas de hiv en Argentina, no encontramos nada; el tema no se mencionaba en las películas, con pequeñas excepciones. Siendo que ya pasó la época de descubrimiento, de furor, de que se sepa una cosa, de que se sepa la otra, que ahora se sabe que se puede vivir una vida absolutamente normal, nada de eso fue reflejado en nuestro cine, no había material argentino. El tema de la visibilidad y los temas que se abordan es importante, y es responsabilidad de los realizadores querer abordarlos, digamos. Pasa por ejemplo con las lesbianas, todas las películas de lesbianas que se hicieron en argentina están hechas por hombres.

Gabriel Rugiero/ miradazul@yahoo.com